Jak zaplanować halę dla bydła opasowego, aby zapewnić optymalne warunki?

¿Está pensando en ampliar su granja y se pregunta cómo crear un espacio que no sólo sea funcional, sino que además cumpla los principios de bienestar animal? Un establo cubierto para ganado vacuno es una solución que combina flexibilidad, facilidad de instalación y comodidad durante todo el año. Si se diseña adecuadamente, puede competir con la nave tradicional para el ganado, e incluso superarla en muchos aspectos.

La carpa nave como inversión para el desarrollo de la granja

La carpa nave adecuada para el ganado vacuno ofrece mucho más que un techo. Su movilidad, la posibilidad de montaje y desmontaje rápidos (una nave totalmente funcional puede montarse en sólo unos días, lo que es imposible con una alternativa de ladrillo) la convierten en una opción atractiva para las explotaciones en rápido crecimiento, donde puede haber necesidad de reorganizar las operaciones de la granja o reubicar el ganado. Son una solución multifuncional: según las necesidades, las naves pueden ser establos para todo el rebaño o alojamiento para las madres con sus crías durante los periodos de parto. Las naves son fáciles de limpiar y resistentes a la intemperie, y los menores costes de compra e instalación se traducen en un retorno más rápido de la inversión, algo crucial cuando se hace crecer una explotación.

Construcción resistente y condiciones meteorológicas variables

La carpa nave debe ser capaz de soportar fuertes vientos e intensas nevadas. Por eso, las estructuras curvas son la solución perfecta. Gracias a su forma semicircular, el tejado no retiene la nieve, que se desliza de forma natural. El material de la cubierta también es importante: la lona de PVC de 900 g/m² ofrece una excelente protección contra la humedad, los rayos UV y los daños mecánicos.

El uso de un sistema de tensado basado en cuerdas elásticas es otra ventaja: una lona tensada no crea huecos donde pueda acumularse agua o nieve. Como resultado, la estructura conserva sus propiedades funcionales durante más tiempo y no requiere intervenciones frecuentes: reparaciones o mantenimiento.

Interior funcional sin limitaciones estructurales

A diferencia de las naves ganaderas tradicionales, las carpas nave no tienen columnas interiores. Esto supone una gran ventaja a la hora de planificar el espacio: puede adaptarse libremente al número y la edad de los animales. La superficie mínima útil por animal de engorde debe ser de entre 3 y 4,5 m², lo que permite utilizar sistemas con camas profundas.

Las carpas nave también pueden ampliarse fácilmente para adaptarse a las condiciones cambiantes del ganado. Esto resulta especialmente ventajoso para las explotaciones en rápido crecimiento.

Ventilación constante y confort térmico todo el año

Humedad elevada, falta de movimiento del aire, exceso de amoníaco... son condiciones que ponen en peligro a los animales de engorde. Por eso es tan importante garantizar una circulación de aire constante. En las carpas nave, esto se consigue mediante paredes laterales elevadas y una pared trasera con cremalleras, que se puede enrollar y asegurar con correas. En verano, muchos criadores prescinden de la pared trasera, creando una zona aireada y sombreada para el descanso y la alimentación de los animales. En algunos modelos de carpa nave también se utilizan redes de sombra. Ventilación constante: confort todo el año

Alimentación y abrevado: ergonomía y accesibilidad

La eficacia de la alimentación de los cerdos de engorde depende de la correcta disposición de las líneas de alimentación y los bebederos. En las carpas nave, las líneas de alimentación suelen colocarse a lo largo de una de las paredes laterales, lo que permite su manipulación por la vagoneta de alimentación y reduce el desperdicio. El espacio recomendado en el pesebre es de un mínimo de 70 cm por cabeza de ganado.

En cuanto a los bebederos, deben colocarse de forma que faciliten el acceso a todo el rebaño, teniendo en cuenta el calentamiento estacional. Optimizar la disposición de estos elementos se traduce en reducir el riesgo de agresiones entre animales y mejorar su bienestar.

Gestión de la yacija, los residuos y la higiene

El sistema de yacija profunda es una de las soluciones más comúnmente elegidas en las carpas nave para el ganado vacuno. Es natural, cálido y aísla bien a los animales del suelo, favoreciendo su salud y confort. Sin embargo, para que funcione eficazmente, el suelo de la carpa nave debe estar debidamente preparado -la mayoría de las veces pavimentado y con una ligera pendiente, lo que facilita el drenaje de la humedad y reduce el riesgo de encharcamiento de los residuos. Es aconsejable adaptar los parámetros específicos, como el grado de pendiente o el método de endurecimiento, a las condiciones del terreno y a las necesidades individuales de la explotación.

Ya en la fase de planificación de la carpa nave, conviene tener en cuenta la posibilidad de entrada libre de máquinas de limpieza: pala cargadora, tractor con cuchara u otros equipos. Esto facilita la retirada del estiércol y el encamado regular de la paja, lo que se traduce no sólo en comodidad para el operario, sino también en el mantenimiento de una higiene adecuada en toda la instalación. Unas buenas condiciones de carpa nave implican un mejor estado de los animales, menos riesgo de enfermedades y un aumento de peso más rápido.

Movilidad, montaje rápido y menos papeleo

La principal ventaja de las carpas nave para ganado vacuno es su movilidad. La estructura, basada en un sistema de uniones en cárcamo, no requiere cimientos permanentes, lo que en muchos casos permite evitar los largos trámites que conlleva la obtención de una licencia de obras (una construcción sin fijaciones permanentes al suelo está sujeta a las exenciones de solicitud de licencia de obras enumeradas en el artículo 29, apartado 2, de la Ley de la Construcción) y montarla basándose únicamente en una notificación. Esto ahorra tiempo y simplifica todo el proceso de inversión.

Aquí vale la pena señalar: en el caso de un uso previsto de más de 180 días, es necesario realizar los trámites necesarios para obtener un permiso de construcción. Sin embargo, se trata de un proceso que puede iniciarse una vez que se ha levantado la nave sobre la base de la notificación y se ha confirmado que la ubicación, el tamaño y la disposición de la nave ganadera se adaptan a nuestras necesidades. Esto evita tener que solicitar permiso de obras cada vez que necesitemos reubicar el establo y luego demoler el edificio.

Las carpas nave pueden levantarse directamente sobre un terreno convenientemente preparado -pavimentado, nivelado o con una ligera pendiente- y el montaje en sí suele durar sólo unos días. Si cambian los planes o si la explotación crece, la estructura puede desmontarse fácilmente y montarse en un nuevo emplazamiento. Esta flexibilidad es una gran ventaja en el contexto de la estacionalidad, los cambios en las necesidades del ganado o la rotación del ganado.

Resumen

Una carpa nave para ganado vacuno es mucho más que una simple protección contra la lluvia. Es un entorno de cría completo y funcional que favorece la salud, el crecimiento y el bienestar de los animales. Su diseño, ventilación, distribución interna y movilidad tienen un impacto real en el funcionamiento diario de la explotación.

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